sábado, 18 de febrero de 2012

Las amigas y la salud





Leí hace poco en la revista Marie Clare que "un estudio de la Universidad de California (UCLA) sugiere que las amistades entre mujeres son diferentes. Un documento publicado con el titulo  Female Responses to Stress: Tend and Befriend. Not Fight or Flight (" Respuestas femeninas al estrés: Cuidar y hacer amistades, no pelear o escapar") ha descubierto que los que huyen o pelean son los hombres y que las mujeres reaccionan de forma opuesta: acercándose a sus seres queridos, a sus hijos o a sus amigas. "Esto no se sabía porque el 90% de los estudios de estrés se han hecho hasta ahora con hombres", explica Laura Cousino Klein, profesora de Salud Bioconductual en la Universidad de Pennsylvania. El estudio dice que "las chicas reaccionan a las tensiones con una cascada de reacciones química cerebrales". El estrés las conduce a liberar oxitcina, una sustancia que amortigua la reacción de pelear, las motiva a cuidar a sus hijos y a reunirse con otras mujeres. Todo esto explica, entonces, por qué ante una situación de estrés la mujer acude a otra mujer y por qué esta charla deviene en una fuente de salud".

¡Tócate las narices! Que reaccionamos de forma opuesta ¡que remedio! ¿Quien da el portazo y se va para despejarse? Si lo hiciéramos nosotras esa noche los niños cenan lo que yo te diga....¿.a quien acudir para hablar? pues a las que están en situación parecida a la tuya y te comprenden, normal ¿no?.... que haga falta un estudio para explicar esto........Que nos lo hubieran preguntado a la mayoría que les hubiéramos dado datos completos, ejemplos práctico incluso una tesis doctoral sobre el tema. 
Menos mal que tenemos amigas, hermanas, vecinas, compañeras a nuestro lado, en eso los estudios de esas prestigiosas universidades tienen razón esas charlas son una fuente de salud y de energías renovadas...gracias chicas.


viernes, 27 de enero de 2012

De mayor voy seguir pedaleando en mi bici



Estos son algunos fragmentos de entrevistas realizadas a Moises  Broggi....

–¿En qué nota el paso de los años?
–Con la edad, la mente me ha ido creciendo y el cuerpo menguando. Cada vez tengo más memorias acumuladas, pero el cuerpo se defiende peor. Va disminuyendo la fuerza muscular, la vista, el oído... al final no quedará nada de mí. Estoy seguro de que ahora un resfriado me tumba, pero mi tejido nervioso y mi cerebro van mejorando, por la interrelación que hago de las cosas pasadas.
–¿Así se conserva el cerebro?
–Se conserva pensando. Sin parar. A mí me interesan las cosas. Estoy convencido de que si me sentara en una silla sin hacer nada interesante, me quedaría allí para siempre. La vida es como ir en bicicleta: si te paras, te caes. Si no leyera y escribiera a diario, si no tuviera ilusión y pensara en hacer esto y lo otro, me apagaría. La ilusión se regenera con el esfuerzo.