miércoles, 23 de noviembre de 2011

Nubosidad variable en el corazón



"Reír es arriesgarse a parecer un tonto. Llorar es arriesgarse a parecer un sentimental. Recurrir al otro es arriesgarse a comprometerse. Exponer los propios sentimientos es arriesgarse a desnudar tu verdadero yo. Exponer tus ideas y sueños ante la multitud es arriesgarse a perderlos. Amar es arriesgarse a no ser correspondido. Vivir es arriesgarse a morir. Tener esperanza es arriesgarse a desesperarse. Intentarlo es arriesgarse a fracasar"
Sin embargo, la receta mágica para dejar las nubes a un lado, solo puede pasar por arriesgarse a correr riesgos porque no hay peor riesgo en la vida que no arriesgarse a nada.

Una de las recopilaciones del libro El buen tiempo del corazón de Allan Percy. En esta su autor  William Arthur Ward nos propone una solución para aquellos días en los que nos levantamos con el ánimo como el tiempo, el lo llama de "nubosidad variable". 

Arriesgaste y vive

lunes, 14 de noviembre de 2011

La dieta de la jovialidad



Hace ya mucho tiempo leí en la revista AR este artículo. Cuando lo terminé  tenía una sonrisita de esas que salen cuando quieres asentir y estas de acuerdo en algo. Lo arranqué y  lo guardé en la agenda. No sé quien lo escribió pero dio en el clavo.....decía así:


miércoles, 9 de noviembre de 2011

Soy tan dulce como una nube


Me encantan las chuches pero la que más... las nubes. En los cumples mi hija siempre me las guarda. Hoy he descubierto que se vende una crema de nubes (blanca o de fresa) en tarros cerrados como la nocilla.  Me he visualizado con un tarro de esos y una cucharita y como mi sentido de la culpabilidad calórico me ha cortado el rollito placentero me he dedicado a buscar algo de lo que echar mano si algún día consigo tener entre las mismas el dichoso tarrito.

Hay investigaciones que demuestran que el consumo de alimentos dulces no está relacionado con el peso corporal (¡bien!).

lunes, 7 de noviembre de 2011

Deportes en el cole



Por si alguien todavía se pregunta ¿para que sirve la clase de gimnasia? o si merece la pena apuntar a los niños a alguna de las actividades extraescolares deportivas  aquí van algunas razones

  • Desarrolla una mayor atención, incluso en clase.
  • Aporta autoconfianza, disciplina y respeto.
  • Ayuda  a la concentración.
  • A nivel psicológico ayuda a afrontar la vida con mayor optimismo
  • Aumenta la autoestima y les hace sentir bien.
  • Mejora  la flexibilidad, la fuerza y el descanso.
  • Previene la drogadicción, el tabaquismo y el alcoholismo.
  • Protege contra la obesidad y el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares.

El deporte en equipo:
  • Es muy positivo en la adquisición de habilidades sociales.
  • Desarrolla la capacidad de distinguir qué es importante para el conjunto y qué no.
  • Incita a la amistad y a la perseverancia
  • Ayuda a entender el valor del aprendizaje.

Suficientes razones para animarles ¿no? pero......¿Que debemos hacer los padres?
  • Animarles a las prácticas deportivas, pero sin presión.
  • Dejar que cada niño escoja la actividad que desee y permitirle que la abandone si no quiere seguir.
  • Ayudarles a entender el valor del aprendizaje, la responsabilidad hacia los compañeros y el entrenador.
Pero hay algo que nunca debemos hacer los padres si vamos a verlos a algún evento deportivo: 
  • Abandonar las gradas.
  • No respetar las areas de juego.
  • Discutir con el entrenador (esta actitud genera confusión en los niños que no saben a quien obedecer).
  • Faltar el respeto al público o al entrenador del otro equipo (los niños pueden seguir este modelo de conducta).
...Y esto es lo que sí debemos hacer
  • Animar al equipo de nuestros niños.
  • Mostrar interés.
  • Mostrar entusiasmo.
  • Controlar nuestras emociones
  • Valorar lo positivo de cada evento sin enfadarse por los errores.
  • Asegurarnos de que disfrutan.
  • Nunca preguntar por el resultado, sino por como se lo han pasado.
¿Hay alguna otra actividad o incluso asignatura  que les enseñe más valores y aptitudes para el día de mañana?


miércoles, 2 de noviembre de 2011

El sueño del espantapájaros



" Saber desprenderse de lo prescindible e incluso saber cortar algunos hilos puede llegar a ser provechoso para ganar en plenitud, ampliar horizontes ¡VOLAR!"
                                             Joan Andreu Vallvé Cordomí, director de la obra

Toia es una niña que vive en el campo. Un día se encuentra con un espantapájaros abandonado y roto. Al arreglarlo descubre que el espantapájaros habla. Se siente solo, desea tener amigos no le gusta asustar y su sueño es ¡Volar!. 
Una historia tierna, un espantapájaros generoso y comprensivo y una niña llena de imaginación que le ayudará a conseguir su sueño.
Teatro Echegaray. Domingo 6 de noviembre a las 11:00 y a las 13:00 h.
Para niños a partir de 3 años.
Una buena idea para disfrutar con ellos .