He leido que los niños empiezan a sumar y restar cuando aún tienen dificultades para entender los símbolos numéricos.¿ Y ahora qué? ¿que hacemos? pues investigando un poco por aquí por allá he encontrado consejos de profesionales y la mayoría coincide en que la mejor manera de aprender (y la más divertida) es jugando.
Con cordones, canicas, muñequitos u otros objetos pequeños (más que nada por la manejabilidad) les podemos ir enseñando a sumar y restar. Sin olvidar a su nivel de aprendizaje por supuesto. A lo mejor si dedicamos algún ratito a compartir estos juegos con los más peques luego cuando llegue la hora de los deberes nos resultara y les resultará más fácil y ameno afrontar los ejercicios de mates.
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